Ejercicio de meditación.
“Inhala Qi, Exhala Tensión”
Busca un espacio donde puedas sentarte cómodamente, sabiendo que no te van a molestar.
Siéntate con la espalda recta.
Intenta no apoyarte, esto va a ayudar a fortalecer tu zona lumbar y a que mejore el flujo energético por tu columna vertebral, el gran “eje” del cuerpo físico del que dependen muchas dolencias.
No te preocupes por la posición de tus piernas, lo más importante es que la que tengas te ayude a mantener la Atención en la Respiración.
Apoya las manos abiertas y bocarriba en tu regazo.
Inhala por la nariz. Haz una pequeña pausa. Exhala por la boca. Haz una pequeña pausa,…
Intenta que la respiración sea lenta y suave.
Siente como el abdomen se hincha con la inhalación y se vacía con la
exhalación.
Continúa así por unos minutos, y alarga después lo que te apetezca.
Visualiza como, durante la Inhalación, lo que entra por tu nariz es Luz, brillante, luminosa, Luz Sanadora que está ahí para que la utilices y que va a ayudarte a aliviar cualquier malestar, sea físico o emocional.
Esa Luz es el Qi, o Prana, y puedes verla brillar si enfocas bien los ojos. Entonces percibes como unas serpentinas de Luz flotando en el aire, muy rápido: es una de sus manifestaciones. Suele verse en lugares donde hay naturaleza y el ambiente está limpio y puro.
Siente como esa Luz que entra en tu cuerpo lo va llenando todo: desde los pies hasta el pelo.
A medida que esa Luz te va inundando y sigues respirando, la Exhalación se encargará de echar fuera las tensiones que encuentres en tu cuerpo. Escanéalo y deja que te enseñe dónde están esas tensiones.
Cuando las localices, imagínate que son como un humo gris que sale por tu boca a través de la Exhalación.
Una vez te sientas más relajadx, cambia la respiración:
Inhala por la nariz. Haz una pequeña pausa. Exhala por la nariz. Haz una pequeña pausa,…
Permanece unos minutos ahí. Respirando por la nariz y dejando que el cuerpo se ocupe de volverlo todo a su lugar.
Ocúpate solo de respirar y de sentir la tranquilidad que se ha instaurado en tí.
Cuando finalices, da las Gracias, a la Vida y a tu Cuerpo por sostenerte en plena Salud y Armonía.
Empezar a respirar de una forma consciente te va a ayudar a vivir más relajadx, más tranquilx. Hacer este tipo de respiración abdominal, aunque puedas cambiar la Visualización, o no la incluyas, te ayuda, a su vez, a relajar los órganos, dónde, para la Medicina Tradicional China, reside el Shen, o Energía Psíquica.
(En futuros post te explicaré qué relación tienen los órganos y las emociones.)
Por ahora, incluir este ejercicio en tu vida cotidiana te va ayudar a relajar la Mente, y, por lo tanto, el Cuerpo Físico, regenerando células y relajando los órganos.
Algo tan sencillo como poderoso puede convertirse en tu herramienta más útil para gestionar el estrés y tu vida emocional.
Ánimo,
diez minutos diarios te van a cambiar la manera de afrontar el día.
Si necesitas alguna ayuda, no dudes en concertar una cita on-line conmigo, estaré encantada de poder explicarte los Ejercicios de Respiración personalmente.