Quinta cita con Ernest Holmes .
Quinta cita con Ernest Holmes
Sin darme cuenta, ya es domingo. Se acabó la Semana Santa. Todavía puedo sentir el olor de la mirra, que impregnaba los callejones cercanos a la Mezquita. De hecho, viajar a una ciudad con tanta Sabiduría en sus entrañas como la tiene Córdoba, se convierte en todo un salto en el tiempo. Mientras la guía nos explicaba todos los entresijos que conoce sobre las culturas que la habitaron hace más de…, mil quinientos años!!, mi Mente iva y venía, imaginándose cómo serían todos aquellos magníficos rincones, ahora habitados de recuerdos. Cuanta belleza, que maravilla de iluminación y de arquitectura. Eran verdaderos genios a la hora de materializar lo que tenían en la Mente: Maestros trayendo la Idea a la Forma. Si ellos pudieron alzar semejante edificio irrumpiendo el vacío. Si pudieron crear algo que sería pionero y copiado por imperiosas ciudades como Granada o Jerusalem. Si lograron crear lo que creyeron.
¿Porqué no vamos a poder hacerlo nosotros con nuestras Ideas?
Ala, pues, a por la cita de esta semana.
Cita de esta semana:
«Ahora clarifico mi visión y purifico mi pensamiento para que se convierta en un espejo que refleje la inspiración directamente desde el lugar secreto que la mayor altura ocupa en el centro de mi propio ser.
Y esto lo hago mediante la callada contemplación, sin necesidad de un gran esfuerzo, sinó más bien aprendiendo a ayunar de toda negación y a saciarme en las afirmaciones de la realización espiritual.
Sé que no debo colapsarme ante los envistes de la confusión a mi alrededor.
Hoy camino a la luz del amor divino. Él me guía y mi orientación se multiplica.
Hay una inspiración en mi interior que gobierna cada acto, cada pensamiento, con certidumbre y convicción, en paz.
Sé que la llave que abre la casa del tesoro, la llave del reino de lo divino, está en mi mano espiritual, y hoy entro en él, entro en su reino y lo examino.
Este es el reino de la creación del Tao»